"Dejé la prepa hace 10 años cuando quedé embarazada. Siempre sentí que esa puerta se había cerrado para siempre. Trabajaba en una tienda y veía cómo otros avanzaban mientras yo me quedaba estancada.Cuando descubrí Worldbrain y su modalidad en línea, al principio dudé. ¿Cómo iba a estudiar con dos hijos pequeños y trabajo de tiempo completo? Pero la primera asesoría gratuita me cambió todo. Me explicaron que podía estudiar a las 11 de la noche si era necesario, que nadie me iba a presionar por horarios.Y así fue. Estudiaba cuando mis hijos dormían, los fines de semana mientras mi esposo los cuidaba. Los asesores siempre respondían mis dudas por WhatsApp. La plataforma era súper fácil de usar, no necesitaba ser experta en computadoras.Hoy, 18 meses después, tengo mi certificado con validez oficial SEP en mis manos. Ya me inscribí en la universidad para estudiar Pedagogía. Mis hijos me vieron esforzarme y ahora les digo: si mamá pudo, ustedes también pueden. Worldbrain no solo me dio un título, me devolvió la confianza en mí misma."

"Mi hijo Diego trabajaba de mesero de día y no podía asistir a una preparatoria tradicional. Veía cómo se frustraba porque quería estudiar, pero los horarios de las escuelas normales no se ajustaban a su realidad. Intentó prepa abierta, pero se sentía perdido sin guía.Cuando investigamos Worldbrain, lo que más nos convenció fue la modalidad 'a tu propio ritmo'. No eran solo videos grabados como otras plataformas. Había maestros reales que lo llamaban cuando veían que llevaba días sin avanzar. Le explicaban las dudas por videollamada. Eso marcó la diferencia total.Diego estudiaba en las madrugadas después de su turno, o en sus días libres. Algunos meses avanzaba mucho, otros poco, pero nadie lo presionaba. Los asesores entendían que tenía otras responsabilidades. Cuando tuvo que faltar dos meses por un problema familiar, no perdió su lugar, simplemente retomó cuando pudo.Terminó su bachillerato en 2 años estudiando a su ritmo. Ahora está en una ingeniería y sigue trabajando medio tiempo. Como padre, le agradezco infinitamente a Worldbrain por no dejar que mi hijo abandonara sus sueños. El apoyo de los asesores fue fundamental, no solo para Diego, sino para toda la familia."

"Tenía 35 años y pensaba que era muy tarde para volver a estudiar. Dejé la prepa en tercero porque tuve que ayudar a mi familia económicamente. Pasaron 17 años y cada vez que pensaba en regresar, me decía: 'Ya estás viejo, las clases son para chavos'.Un amigo me habló de Worldbrain y específicamente de la modalidad híbrida. Yo necesitaba contacto humano, no podía solo con videos. Pero tampoco podía ir todos los días por mi trabajo en construcción.La modalidad híbrida fue perfecta. Iba dos veces por semana a clases presenciales con adultos como yo, todos con historias similares. Los maestros sabían que no éramos adolescentes, que teníamos otra madurez. El resto de la semana estudiaba en la plataforma cuando podía.Lo que más me gustó es que la metodología de Worldbrain es diferente. No te tratan como niño, te enseñan con ejemplos del mundo real. En Matemáticas veíamos problemas de presupuestos, en Química cosas de construcción que yo ya conocía pero no sabía la teoría.Hoy tengo mi certificado con validez oficial SEP. No solo eso, descubrí que me encanta aprender. Los maestros me dijeron que tengo potencial para ser ingeniero. A mis 37 años, estoy aplicando a la universidad. Worldbrain me demostró que nunca es tarde y que la edad es solo un número cuando tienes las herramientas correctas."